CON TODO CORAZÓN
martes, 29 de mayo de 2012
A LAS MADRES
“EN UN MUNDO MEJOR”
Todo lo anterior me sirve para sustentar que se sabe mucho del qué hacer medico, pero en ninguna asignatura de la medicina enseñan cuál debe ser la actitud de un medico frente a situaciones como la de salvarle la vida a un asesino. Pienso que la actitud es cuestión personal y con mucha influencia social. Lo cierto es que si en toda la historia de la humanidad han existido grandes dudas, esta es una de ellas.
domingo, 7 de noviembre de 2010
ENSAYO
Comienzo a darle apertura a mí escrito con una frase del médico-patólogo español, José de Letamendi, que dice: “Quien sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe”, dando a mi modo de ver una interpretación al médico, de hombre multidimensional o multidisciplinario, que sea capaz de aplicar todos los conocimientos científicamente comprobados en diferentes aspectos de la vida del ser más beneficiado, el paciente. Complementando lo planteado anteriormente, el papel del médico va mucho mas allá de formular medicamentos, es interdisciplinario tratando de cambiar la mentalidad muchas veces erróneas del paciente, pero sin olvidar la formación que su cultura le ha inculcado. Es inevitable e inconcebible que un médico no sienta un impacto (aunque deben haber muchos ejemplos de estos) cuando uno empieza a entrar en estrecho contacto con la miseria, con el hambre, con las enfermedades, con la incapacidad de curar a un hijo por falta de medios, con el embrutecimiento que provoca el hambre y el castigo continuo, hasta hacer que para un padre perder un hijo sea un accidente sin importancia, como sucede muchas veces en las clases golpeadas de nuestra Patria colombiana.
Por esto, los que pertenecemos al campo de la salud, que nos carcomen estos problemas, debemos tener en cuenta que llevar el mensaje a toda la población implica el esfuerzo de entendimiento y de voluntad de los beneficiarios, desde el nivel del gobierno hasta cada persona, incluso los niños, capacitar a la gente para buscar salud en su hogar, en la escuela, en los campos y en las fabricas, y ejercer un autocontrol en el manejo de su propia salud.
Antes de entrar a establecer algún mecanismo de intervención social en una comunidad, hay que tener presente que es más lo que ignoramos, que lo que sabemos, por esto hay que indagar las características geográficas, accesibilidad, costumbres, problemáticas, funcionalidad familiar, es precisamente esta ultima donde se aprovecha para evaluar cómo se está realizando las metas de desarrollo tales como autonomía, autoestima, salud, resiliencia, solidaridad, creatividad en niños y el resultado de estas en adolescentes, además de adultos. Por otra parte, me parece apropiada dentro de este contexto, la frase del médico canadiense, William Osler, que dice: “Si no fuera por la gran variabilidad genética entre individuos, la medicina sería sólo ciencia y no arte”, porque tendría trascendencia desde dos visiones, una que al ser ciencia y arte, tendría que promover la salud de la población, prevenir las enfermedades, hacer diagnósticos oportunos seguidos de un tratamiento eficaz, rehabilitar a quienes lo necesitan, contribuir a los ambientes familiares, escolares y laborales favorables al desarrollo integral humano , participar en la conservación, protección y saneamiento del medio externo ; la otra visión, es que al existir una inmensa variabilidad entre individuos, el enfoque para mejoramiento de la salud en cada paciente es distinto, ejemplo de esto es que hay pacientes que carecen de conocimientos necesarios y hay otros que saben pero no lo aplican, por esto hay que analizar los determinantes del comportamiento, modificar actitudes y estilo de vida de la población, de una forma no brusca.
Como colofón de este humilde escrito, intento hacer un llamado a nosotros los que pertenecemos al enorme y difícil campo de la salud, a que aprendamos a tener la capacidad para la resolución de problemas de salud, conocer el trabajo interdisciplinario del equipo de la salud y saber coordinar estos mismos, sin dejar que nos afecte la sensación de que nuestro empleo, comunidad o lugar de trabajo pueden verse modificados, en cualquier momento, por fuerzas económicas y tecnológicas anónimas que distan mucho de ser estables. El reto es desarrollar estrategias nuevas y aplicarlas con la determinación y los recursos necesarios.
José Álvarez Payares MDF (Medico en Formación)